Letter to my Dad
Finalmente he decidido escribirte, pues no soy capaz de decirte esto ni al teléfono. Quizá porque mi voz se cortaría, así como todas aquellas palabras que tengo por decir, demostrando la debilidad que no quisiera tener.
Ahora siento que he hemos venido juntos a este mundo para ayudarnos mutuamente a darnos cuenta de nuestros errores, y poder cambiarlos. Para aprender uno del otro, o quizá apoyarnos y aceptarnos en nuestras diferencias.
Por favor perdóname porque he sido algo inconsciente a la hora de tratarte, sin darme cuenta de que quizá también te estaba hiriendo. Y es que somos tan parecidos, buscando lo mismo, y sin podernos entender.
Y es que yo siempre fui tu espejo y tú siempre has sido el mío, para observar que queremos que alguien nos entienda, nos escuche y nos de la razón. Pero la verdad, es que solo nosotros mismos debemos entendernos, escucharnos y querernos así mismos sin la necesidad de la aprobación de nadie.
Hay algo dentro de mí, que recuerdo mucho, y me causa algo de dolor, cada vez que pienso en eso, y por eso, quería decirte que yo siempre te he amado, las tres te amamos. Lo siento si nunca fui expresiva, y en cambio vivíamos pelando. Pero una pelea, o un disgusto no hace que una hija deje de amar a su padre.
Por favor perdóname si alguna vez te herí con mis actos y mis palabras. Solo era una niña. Quizá lo sigo siendo, pero en ese momento no entendía lo que estaba pasando en mi cabeza, o en mi corazón.
Te doy gracias por todos aquellos libros que me has compartido, pues fue ese primer libro que me enviaste, y que aún sigue marcado en mi mente y en mi corazón, el que ha empezado a mostrar todas estas cosas que no había sido capaz de ver, y el que me ha hecho entender todo aquello que hemos cargado en nuestro corazón.
He estado entendiendo que todas esas peleas o disgustos, no eran más que dos niños queriendo ser vistos, queriendo llamar la atención, para que alguien más nos diga que todo lo que pensamos está correcto, y que nos apruebe por lo que estamos logrando.
Pero, no entendemos que cada uno es único e irrepetible, y lo que a nosotros nos parece grandioso a otros no. O lo que a otros les parece magnifico a nosotros nos parece simple.
Y ahí está la razón de vivir de cada uno solo es aprender aceptarnos a nosotros mismos y a los demás, porque nadie es bueno y es malo. Nadie está bien o esta mal. Nosotros no estamos mal, solo que pensamos diferente, y eso debemos aceptarlo y respetarlo en cada uno.
Quiero darte gracias por todo el apoyo que siempre nos has brindado a mi hermana y a mí. Somos unas niñas mimadas, como muchos llamarían. Pero yo he decidido llamarlo, bendecidas, por haber escogido esta familia que me ha permitido llegar hasta este punto.
Y sé que el camino de los cuatro siempre ha estado unido, en muchas vidas más, lo veo y lo siento así con cada sincronicidad que encuentro. Gracias por hacer parte de mi mundo y por soportarme en la construcción de mis sueños, que quizá son una extensión de los tuyos.
Por eso quiero decir que nunca estamos viejos para nada, y si hay algo que tienes en mente, sé que ustedes cuentan con la energía suficiente para hacerlo. No dejemos que el miedo a caer, a perder o a fracasar nos aleje de lo que queremos y sonamos.
Así, como todo lo malo está en la mente, también lo bueno puede ser transformado dentro de ella, y puede también ser materializado en este mundo. Y en eso de transformar tu eres muy bueno. Así que suelta, y convierte todos esos poderes en algo mas maravillo y sal a conocer todo lo que hace falta por conocer.
lo siento, TE AMO, Gracias .