Feliz Día del Padre

Todos hacemos lo mejor que podemos con lo que sabemos; todos expresamos nuestro amor en diferentes formas con diferentes personas. Y muchas veces no es tan fácil darse cuenta de lo que los demás sienten simplemente porque lo expresan en una forma diferente a la nuestra. Otras veces es difícil entender que tan importante somos en la vida de los demás, por esos escudos ‘protectores’ que nosotros mismos ponemos ante nosotros.

Requiere tiempo, disposición y compromiso para empezar a conocernos a nosotros mismos y lo que llevamos en nuestro corazón, y es muy complicado darse cuenta que todos nuestros maestros están tan cerca de nosotros para mostrarnos un espejo de nosotros mismos.  

Mi más grande maestro, quien siempre me ha mostrado todo de mí. Quien me ha mostrado la valentía que tengo para hacer cosas que ni yo me imaginaba. Él me ha mostrado, el motor que mueve todas mis ilusiones. Él me ha mostrado mi alma aventurera, mis ganas por conocer y recorrer el mundo. Él me ha mostrado toda la creatividad que tengo dentro de mí, y que todo lo que me proponga lo puedo cumplir, porque yo soy como él, yo soy el espejo de él y él es un espejo de mí.

 Hay tantas cosas que quizá él sabe. Que cada vez que veo las montañas y la tranquilidad del campo, pienso en él. Que cada vez que preparo mi café en las mañanas pienso en él. Que agradezco y extraño todas y cada una de las cosas que él ha hecho por mí desde que he sido una niña hasta ser la mujer que me he convertido hoy.

Que no hay nada que yo tenga que perdonar, y que quiero pensar que él tampoco tiene nada que perdonarme. Que siempre hemos tenido nuestras diferencias, o tantas similitudes que nuestras energías, nuestras personalidades y nuestros egos se confrontan, pero que a la final todo eso se transforma, para nuestro propio crecimiento.

 Afortunadas hemos sido mi hermana y yo, al tenerlo a él como padre, sé que muchos ya no cuentan con los suyos o por diferentes vivencias nunca tuvieron una figura paternal, y yo a veces me olvido de eso, a veces me olvido que tengo un apoyo y soporte tan grande, que siempre a su manera, ha hecho lo necesario para apoyarnos.

 Hoy es un día para agradecer una vez más al Universo, a Dios a la vida, por darnos la oportunidad a nuestras almas de reencontrarnos nuevamente y hacer esta vez lo mejor que no habíamos podido hacer antes. Porque si de algo estoy segura, es que nos hemos acompañado por vidas.

 Gracias pa’ por estar conmigo, por estar con nosotras, darnos lo mejor que has podido. Te amo.