Empezando a Volar

Pensé que no iba a ser capaz, no sabía porque no podía volar.

Había algo que me cegaba y no me dejaba ver más allá.

No podía pensar en lo bueno que la vida trae para mí.

Había huido tantas veces, sabía que mi alma no quería estar ahí.

Pero no lograba entender qué era lo que me hacía regresar.

 

Ansiedad, dolor y tristeza ocultos detrás de lujos y comodidad

Conversaciones sin fin que te mantienen en el laberinto

Calmantes llenos de falsas promesas, que entre líneas

Se convierten en palabras que infunden miedo y culpa por sentir

Sentir que hay que correr, correr para vivir, para empezar a respirar, para volar.

 

Pero tu voz siempre ha estado ahí, en tu corazón, es la voz de tu alma

Que te grita que lo hagas, que vayas por tu vida, que vueles alto…

Por fin esa sensación de libertad invade la mente y el cuerpo

Y empiezas a cantar, empiezas a bailar, empiezas a ser feliz y a descubrir

Verdaderamente quién eres tu, tu fuerza, tu valentía y todos tus poderes.

 

De repente recuerdas qué es felicidad, y te sientes feliz

empiezas a entender lo que realmente significa AMAR,

quitas de tus ojos todas esas telas que te impedían ver  

Ves el regalo más grande del Universo en frente de ti, en todo momento

La belleza de la naturaleza y toda la belleza que siempre ha existido en ti.

 

Entonces vives, sientes en grande, vuelves a soñar

A creer que todo lo imposible, si es posible para ti

Te llenas de tanta energía, de tanto amor para dar

que empiezas a perdonar, y entiendes el dolor que todos hemos cargado

y deseas perdonar tanto, que tu corazón se engrandece

y tu creces y el amor empieza a verse.

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Sophía