Esta es mi aventura

Antes no era claro, hoy en día me he encontrado comparándome con alguien más; pensando porque aún no cuento con las experiencias que muchas otras personas a mi edad ya han cumplieo. Esto es lo que me grita mi ego cada vez que veo o creo qué hay alguien más, haciendo todas aquellas hermosas cosas que yo deseo hacer. Sin embargo, ahora soy más consiente que cada quién tiene su propia vida, su propio leyenda y sendero por recorrer.

Y el camino que mi alma eligió quizá no haya comenzado en el lugar y las condiciones que yo hubiera deseado, y que otras personas si tuvieron la oportunidad de experimentar. En este caso, creo que quizá ¡no hubiera sido yo!

Pero lo bueno de este viaje por este planeta, es que cada uno puede decidir qué camino recorrer o que camino evitar. Esos senderos nos muestran lecciones que también debemos aprender, muchas experiencias por vivir, y por eso debemos empezar donde empezamos, y saltando caminos rocosos, o llenos de obstáculos, pero también llenos de paisajes maravillosos, que a veces nos perdemos por evitar caer y lastimarnos.

Tenemos muchas oportunidades de evitar experiencias dolorosas, y sin embargo las seguimos recorriendo, y esto es porque quizá no hemos sido consientes de aquella lección que se nos está presentando ese camino.

Todo esto esta perfecto, porque es la mejor forma de aprender, no es haciéndolo todo bien, sino equivocándonos. ¿O como más se aprende? Podría haber dicho, observando espejos y no repitiendo senderos que otras personas ya cruzaron. Para muchos no es fácil, y para otros, significaría que estamos recorriendo el sendero de aquellas personas que estamos intentando imitar, ¿para mí? Tal vez las dos. ¡Y ese es el camino de ellos, no el nuestro!

Por mi parte, estando lejos de casa he visto tantos espejos, que quisiera imitar, y hacer todo aquello que estas personas ya vivieron. Son personas muy parecidas a mí, quizá mismas metas y o ambiciones. ¿Pero por qué me ha costado tanto llegar a ser como ellas?

Muy sencillo, ellos comenzaron su vida en otro lugar, vivieron experiencias más temprano que yo, porque eligieron desde antes, antes de nacer, estas condiciones diferentes, porque ellos deben aprender algo totalmente diferentes a lo que yo estoy aprendiendo en este momento.

¡Sí! Yo quisiera haber tenido la oportunidad de empezar más joven. Pero yo he vivido experiencias que también que me han llevado a aprender lecciones diferentes. Y quizá este era el mejor momento de aprenderlo.

Aprender y entender que mi alma decidió nacer en lugar diferente al que me encuentro, con una familia con ciertas creencias que claramente ellos también han aprendido de sus propias familias. Esta familia me ha ensenado a ser una mujer fuerte y trabajadora, a lanzarme por mis sueños, y crecer y ser lo que yo merezco ser.

He contado con el apoyo para comenzar a formar mi vida, pocas veces me han dicho: ¡no!, y no porque no quieran, porque muchas veces no se ha podido, y esto por diferentes razones., que, si analizo en este momento, podrían ser miedo! ¡Y si!, quizá con miedos de perder algo que jamás hemos perdido, pero quizá gracias a eso hemos llegado hasta donde estamos.

Mis padres han logrado construir el hogar que habían imaginado, con demasiadas comodidades, que me han permitido tener todo lo que he querido y he soñado.  Quizá no todos los lujos que muchas personas desearíamos tener, pero todo los suficiente, más aquellos gustos que no sobran.

Sin embargo, como muchas veces sucede con nosotros los seres humanos, mi mente empezaba a preguntarse: ¿porque ellos sí, y yo no? ¿Porque no tengo el dinero que quisiera tener? ¿Porque no tengo el cuerpo que tiene aquella otra mujer? ¿Porque no nací en aquel país? ¿Porque no pensé esos antes? ¿Porque no lo hice antes?

Y a veces peor, culpando a mis padres: ¿porque no hicieron eso o aquello? ¿Porque no pensaron en eso antes? ¿Porque no me dieron? ¿Por qué? ¿por qué? por qué?

Porque quizá el propósito de ellos ha sido muy diferente al mío.  Quizá ellos debían aprender y crecer a través de sus experiencias, quizá no las mejores, pero que sirvieron para darnos todo aquello que, quizá ellos no tuvieron. ¿Y porque repetir la historia de ellos? Mi sendero es aprender algo nuevo y diferente y quizá mostrarles que hay algo más, que solo trabajo. Quizá un poco de aventura y alegría no les caería mal.

Eso es lo que estoy descubriendo. Eso es lo que mi corazón me eta diciendo para que mi mente pueda aceptar, que mi sendero es diferente, al de todos. Y, quizá hoy estoy recorriendo un “camino rocoso”, pero quizá muy pronto estaré nadando en un mar muy azul, y es porque así debía ser.

 Agradezco a esta familia que mi alma eligió, por ser una familia de personas muy trabajadoras, ensenados a trabajar tan duro para alcanzas sus sueños y darnos a nosotras mejores condiciones a las que ellos tuvieron que enfrentarse.

Tiendo a creer que siempre he sido consiente de todo eso que he tenido. Pero quizá no lo había apreciado desde el fondo de mi corazón. Sabía lo que tenía, y conocía sus historias. Pero quizá hoy he empezado a ser agradecida por todo aquello que me han brindado, pues hay muchas otras personas que han tenido que cruzar caminos más complejos que el mío.

Pero caminos complejos o no tan complejos, cada uno puede tomar la decisión de que desvió tomar, muchas veces seguimos a nuestra mente y pocas a nuestro corazón. Otras veces seguimos el camino que nuestros padres nos indican, sin preguntarnos el por qué. Otras veces nos preguntamos porque, y seguimos otro camino, que quizá nuestro corazón nos ha indicado en un principio, pero llenos de odio, o resentimiento por lo que pudo ser.

En cualquier caso, es entender que solo nosotros mismos tenemos la decisión de cambiar nuestra ruta, sin culpar a nadie, a nuestros padres o nosotros mismos. Porque a la final, este es nuestra propia leyenda, nuestro propio sendero. Y, si quieres cambiarlo, ¡ve por el! Lánzate, sin miedos, sin culpas, sin arrepentimientos, pues al final, todo es una aventura. 

ES TU AVENTURA!