Aquí donde me encuentro

Cada persona tiene diferentes situaciones, experiencias, caminos, y procesos. No sé si a muchas personas les pase o les haya pasado lo mismo que a mí. Durante los últimos meses, debo despertar y preguntarme a mí misma: ¿Dónde estoy?, Como si tuviera que acomodar a mi cerebro en el momento y espacio correcto. 

A lo largo del día, los pensamientos que se vienen a mi cabeza son miles y a cada segundo llegan miles de ideas, sentimientos y emociones, que afloran cuando empiezo a preguntarme silenciosamente: Quién iba a pensar que yo, estaría aquí, cambiando pañales y sacando a pasear al perro; y no es mi casa, no es mi hijo, no es mi perro, y tampoco es mi familia.

Han sido dos años en este hermoso país, trabajando como niñera. Logre encontrar trabajo en mi profesión, no haciendo lo mismo a lo que me dedique durante casi 6 años de mi vida, pero al menos llenó mi Ego, ¡por poco tiempo!

Es una experiencia más para mi vida. Con muchas altas y bajas. Y no hablo de solo el trabajo. Hablo del haber venido hasta aquí. Aquí donde me encuentro.  Y no hablo solo de Sídney, hablo de mi vida personal.

Vine a conocerme aquí, al otro lado del mundo, lejos de mi hogar, con las mismas personalidades con las que conviví en mi familia. Sé que son personas y almas totalmente diferentes, pero que vienen a mostrarme lo mismo. Y esto es lo que no ha sido fácil.  Pero lejos de casa he aprendido a entender un poco más y a valorar cada detalle de mi vida.

A veces mi mente y mi ego me dicen que estoy perdida, me dicen que he estado alejada de mi hogar por casi 4 años, me dicen que tal vez intentando encontrar alguna respuesta, o tal vez intentando escapar de mi realidad.

Pero, mi corazón y mi alma me indican la persona en la que me estoy convirtiendo y así veo que no son años perdidos. Mi mente y mi ego me dicen que muchos pensaran que estoy tal vez estancada, y de repente me empiezo a sentir así.

Sin embargo, cuando me analizo en mi parte personal, siento y estoy muy segura de que mi alma está creciendo, y que no he estado estancada, solo que yo estoy hecha para algo más, algo mucho más grande y maravilloso en esta vida.

Hoy en día me siento capaz de ver las cosas desde otro punto de vista, mucho más agradecida por todo lo que ha pasado conmigo, todas las experiencias vividas, son algo que tenía que vivir para ser lo que soy: una mujer más fuerte cada día, “la heroína de mi historia”.

Hoy reconozco que la forma en la que actué en mi pasado, y aquellas cosas tal vez vergonzosas, las hice sin estar consiente, solo pensando en el momento. Tal vez me encontraba herida, perdida y queriendo vengarme de alguien o por algo. Hoy siento que todas esas experiencias me han ayudado no solo a mí, sino a muchas otras personas que han vivido conmigo aquellos momentos. 

He llegado hasta el punto de querer resolver la vida a los demás. Sin embargo, hoy veo que cada uno sentirá su momento y entenderá, cómo deberá resolver todo aquello que hoy le causa algo dolor.

Así que ahora solo quiero compartir mis locuras, mis pensamientos y por supuesto mis experiencias, tal vez alguien pueda sentirse como yo, y podrá darse cuenta de que no ha sido la única persona y que todos estamos en un camino para ser mejores cada día.

Por mi parte, sigo dando pasos cortos, pero estoy en el camino de mi realización personal. Confieso que tal vez con más miedos, porque soy mas consciente, quizá. Tengo miedos aun, claro todos los tenemos!, pero no quiero quedarme en el temor y pensar en “que habría sido?”. Por eso quiero lanzarme otra vez, moverme y sentirme viva una vez más y sé que si lo hice anteriormente sin estar consiente, sé que podré hacer maravillas siendo hoy más consiente.

Yo me atreví a salir de mi zona de confort en mi país, porque me di cuenta de que no era lo que yo estaban buscando. Necesitaba venir aquí a escuchar mi alma, y empezar este camino. ¡Sí! es difícil y tengo miedo, tal vez porque no tengo los mismos 15 o 25 años que tenía antes, en donde no pensaba que mis 30s iban a llegar, y ahora que están aquí, mi mente recuerda todo aquello que había aprendido alguna vez de mi familia y tal vez de mi cultura, empiezo a creer que es hora de hacer algo.

Pero en realidad, a este punto me siento más libre y me siento bien como estoy, a veces hasta mi ego me hace sentir que estoy mejor que alguien más, en otros aspectos diferentes de la rueda de la vida.

A la vez también me invaden sentimientos de culpa, por ser tan libre.  Pero esta es mi vida, y por alguna razón la he estado viviendo así. Son diferentes etapas, historias, momentos, que he atraído a mí, pues me estoy preparando para algo grande. Siento realmente dentro de mí, que estoy hecha para hacer algo maravilloso.

Cada quien tiene sus propios retos en sus propias vidas. Son pruebas que hemos escogido para crecer. Cada uno tiene su tiempo, y su forma de pensar y su forma de ver su realidad. Nadie más que cada uno de nosotros mismos.  ¡Y no!  no debo sentirme culpable! Solo yo en el fondo de mi corazón, sé de lo que estoy hecha y para que estoy hecha.

¡Y bueno, sí! Llegue aquí por razones totalmente diferentes a la de muchos, que han llegado hasta aquí. Y yo ni pensaba en venir a Australia. Pero supe que vendría, cuando estos bellos paisajes del mar y sus arrecifes se aparecieron en mis sueños meses antes. Lo supe porque no fue la primera vez, que los lugares que mi alma estaba destinada a visitar, eran mostrados a través de mis sueños.

Aunque lo que me trajo aquí, no me hacía sentir orgullosa en un principio, como he dicho, todo son experiencias y es algo interesante de contar. ¿Por qué? por quién había sido yo, y por como yo había querido mostrarme al mundo, y por lo que tuve que aprender a través de esto, para entender, crecer y llegar hasta este punto.

Este ha sido otro de los viajes que ha cambiado mi vida, el más largo hasta el momento, con demasiados retos. Muchas personas, que tal vez no estaba querido conocer, porque me han enfrentado a mí misma. Y son espejos que me muestran lo que soy, lo que fui, y lo que podría ser. Muchos de ellos no me gustan, pero los he aceptado, porque gracias a ellos he venido cambiando.

¡Y sí! esto cuesta! ¡Ha costado lágrimas, y demasiadas! Cuesta tiempo y energía. Pero tengo las ganas de seguir creciendo, seguir conociéndome y entrenándome para lo que vine a hacer durante esta vida para este mundo.

Quiero dejar mis miedos atrás, quiero dejar de avergonzarme por cosas que no tienen sentido, quiero ser una persona diferente, a quien solo le importa estar bien consigo misma, y quien atrae a su alrededor las personas correctas para crecer en amor y armonía, y sobre todo quiero ser esa persona que da amor sin esperar nada a cambio.

Y ahora voy rumbo a otra aventura.  No sé qué me esperara: felicidad y emoción, vida y alegría, conocer y conocerme, ¡una vez más!